jueves, 9 de abril de 2009

VARIANTES DEL CAMINO ARAGONÉS

Destacamos las tres variantes más importantes que presenta el Camino Aragonés, que son:
- De Villanúa a Castiello de Jaca.
Justo al llegar a Villanúa, antes de entrar en el casco antiguo, las fechas desvían al peregrino a la derecha, a la nacional. Éste es el camino principal, el cual al principio avanza en paralelo a la nacional, más adelante la cruza y sigue por pistas forestales en la vertiente oeste del valle hasta entrar en Castiello de Jaca por la parte alta del pueblo. La variante, en cambio, no se dirige a la nacional, sino que cruza el bonito casco antiguo de Villanúa y continúa por pistas y senderos en la vertiente este del valle. Finalmente, llega a Castiello de Jaca a la altura de la nacional, en la parte baja del pueblo.
La diferencia kilométrica entre los dos caminos es insignificante. Los ciclistas no hay duda que deben seguir el camino principal. Sin embargo, para los caminantes resulta más atractivo el camino alternativo, al estar más alejado de la nacional, aunque, todo hay que decirlo, tiene el inconveniente que hay un tramo de sendero algo perdedor. De hecho, quien escribe ha pasado dos veces y las dos se ha perdido. De todas formas, como no hay mal que cien años dure, es posible que cuando el lector pase por ahí la señalización sea impecable.
- Por el monasterio de San Juan de la Peña.
No es, propiamente, una variante, sino un desvío. Éste se encuentra, bien señalizado, a unos cinco kilómetros después de Jaca. No hay duda que la visita al importante monasterio de San Juan de la Peña es recomendable para cualquier persona interesada en la historia y la cultura. Cada peregrino debe valorar, en función de su condición física y tiempo disponible, si merece la pena tomar el bonito y montañoso camino a San Juan de la Peña, considerando que alarga casi 13 km el recorrido y que hay que superar un desnivel superior a los 400 metros. Además, aquellos que quieran justificar la no visita del monasterio lo pueden hacer alegando motivos históricos; los peregrinos medievales, al menos mayoritariamente, no se desviaban para visitarlo, a pesar de la relevancia del monasterio en tiempos del medievo.
- De Sangüesa a Izco.
A la salida de Sangüesa se nos presentan dos alternativas bien distintas, y bien interesantes, para llegar a Izco, pequeña población situada a unos 18 km de Sangüesa. Lo cierto es que esta vez no está nada claro a cuál de las dos alternativas deberíamos colgarle la etiqueta de principal, de forma que no lo haremos. El camino por Rocaforte (desvío a la izquierda antes de llegar a la fábrica papelera) es más directo, avanza por solitarios valles de aire navarro y se sumerge en un entorno agradable y natural. El camino por Lumbier (recto a la altura de la fábrica papelera) pasa por las poblaciones de Liédena y Lumbier, ambas con servicios, y cruza la espectacular Foz de Lumbier, un desfiladero donde anidan una importante colonia de aves; buitres, alimoches...
Actualmente, a diferencia de hace unos años, la mayoría de los peregrinos siguen el camino por Rocaforte. Básicamente es así por dos importantes motivos; primero porque el camino por Lumbier es cuatro kilómetros más largo, y, segundo, porque el camino por Rocaforte transcurre en un entorno más natural, menos transformado por la mano del hombre. De todos modos, el camino por Lumbier también tiene sus ventajas y atractivos, como disponer de más servicios y cruzar la Foz de Lumbier. En cualquier caso, sea cuál sea el camino elegido... ¡habremos acertado!

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